La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos del 26 de julio de 2024 en París fue una expresión de blasfemia sin precedentes. Los organizadores se burlaron de la Última Cena de Jesús con Sus discípulos y recrearon el famoso cuadro de Leonardo da Vinci, utilizando las llamadas «drag queens». La siguiente imagen muestra a las «drag queens» de París en la parte superior y la Última Cena de da Vinci en la inferior:
¡Qué blasfemia! Se burlan descaradamente de Dios mismo. Satanás desafía a Dios directa y públicamente. Este relato es una prueba más de que nuestros días se parecen a los días de Lot. Lot era sobrino de Abraham. Vivió unos 2000 años antes de Cristo y era habitante de Sodoma. En su época, la moral de los habitantes de Sodoma había caído tan bajo que Dios hizo llover fuego y azufre y arrasó toda la región de Sodoma y Gomorra.
Jesús mismo nos advierte:
„Pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y los destruyó a todos. Lo mismo acontecerá el día en que el Hijo del Hombre sea revelado.„ (Lucas 17:29-30)
Lo que hemos visto recientemente en París supera con creces la maldad de Sodoma. Más de 1.500 millones de personas en todo el mundo vieron la inauguración de los Juegos Olímpicos. Así se blasfemó el nombre de Dios ante el mundo entero.
Esto ciertamente provocará la ira de Dios. Si Dios juzgó rápidamente en los tiempos de Sodoma, ¡cuánto más lo hará hoy! Su juicio no tardará en llegar. El Salmo 2:12 nos dice que pronto se encenderá Su ira.
Además de la Última Cena, los jinetes apocalípticos de Apocalipsis 6 también fueron objeto de burla. Primero se representó al jinete del caballo pálido, que significa la muerte. Luego apareció un caballo blanco en el que, según Apocalipsis 19, se sienta Jesucristo y derrota al Anticristo (véase Apocalipsis 19:11-21). Pero los organizadores de las Olimpiadas utilizaron estos caballos para celebrar la llegada del Anticristo. ¡Qué blasfemia!
También se instaló un becerro de oro. En la Biblia, el becerro de oro simboliza la idolatría – alejándose la gente del Dios vivo. Estos símbolos se utilizaron en París para despreciar la fe en el Dios vivo. ¿No es nuestra época como la de Lot (o tal vez sea peor)?
La ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos en París es una clara señal de los tiempos. Ahora el mundo entero sabe que estamos viviendo en los días en que Jesucristo regresará. A Su regreso, Dios juzgará a todo el mundo sodomita. El apóstol Pedro lo dice en pocas palabras:
„y condenó a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a cenizas con destrucción, poniéndolas como ejemplo para los que iban a vivir impíamente;„ (2 Pedro 2:6)
Los «malvados del siglo venidero» se han exhibido completamente en París ante los ojos del mundo entero. Cualquiera que conozca mínimamente la Biblia sabe ahora que la segunda venida de Jesús está muy cerca, a la vuelta de la esquina.