Lo que era desde el principio: La Palabra de Vida

Dios colocó deliberadamente los escritos del apóstol Juan al final: el evangelio de Juan es el último evangelio, las Cartas de Juan vienen después de las Cartas de Pablo, Pedro y Santiago, y el libro de Apocalipsis (escrito también por Juan) viene al final de toda la Biblia. ¿Por qué? Porque Juan lleva a los creyentes de vuelta al principio. ¿Y qué había al principio?

En el principio era  la Palabra,  y  la Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. … En Él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

Juan 1:1, 4

   ¿La vida o el conocimiento?

La Palabra de Dios está en el principio, y en esta Palabra está la vida. Hoy en día, todas las personas aspiran al conocimiento. Los cristianos también quieren tener conocimientos bíblicos. Pero ¿de qué les sirve este conocimiento si no tienen vida? Conocen la Palabra de Dios, pero no pueden vivirla. Al final caen en la condenación porque tienen el conocimiento, pero no pueden vivir de acuerdo con él. Les falta la vida. Por eso es tan importante que acudamos al Señor mismo cuando leamos la Biblia. Sólo así tendremos vida (véase Juan 10:10).

¿Valoras la vida eterna que Dios te ha dado? Y si es así, ¿te ocuparás de ella? Tienes muchos conocimientos y muchas obras, ¡pero no tienes vida! A la iglesia en Sardis el Señor le dijo que estaba muerta (véase Apocalipsis 3:1). Ahí está el problema. Por eso, al principio de la Biblia vemos dos árboles: el árbol de la vida y el árbol del conocimiento del bien y del mal. Todos valoran el conocimiento, pero no quieren venir al Señor Jesús mismo para tener vida. ¡Debemos venir al árbol de la vida!

Cuando lees la Palabra de Dios, ¿qué pretendes con ello? ¿qué buscas en ella? ¿Vida o conocimiento? ¿Qué es lo que buscaban los apóstoles? Juan escribe:

Lo que existía  desde el principio,  lo que hemos oído, lo que hemos visto  con nuestros ojos,  lo  que hemos contemplado y lo que han palpado nuestras manos, acerca de la Palabra de vida

1Juan 1:1

La Palabra de Vida es revelada

Juan, por supuesto, escribe de Jesucristo, pero dice „de la palabra de vida„. ¿Por qué? Porque los apóstoles no valoraban tanto la presencia física de Jesús, sino mucho más Sus palabras. Su palabra es espíritu y vida (véase Juan 6:63). Cuando Jesús hablaba, la gente era alimentada y fortalecida. También, la gente podía ver cómo Jesucristo vivía la palabra que hablaba. Él hablaba de manera muy diferente a los escribas. Las palabras de Jesús y toda su vida revelaron la gloria de Dios. Juan dice en su Evangelio:

Y la Palabra se hizo carne, y habitó (fijó tabernáculo) entre nosotros,  y  vimos Su gloria, gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan 1:14

Por eso, Juan también enfatiza en su Carta que no basta con tener vida. Más bien, debe ser revelada. Cuando realmente tenemos vida, ésta también se expresa. Él escribe:

pues la vida fue manifestada, y nosotros la hemos visto y damos testimonio y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba con el Padre y se nos manifestó;

1Juan 1:2

Comunión: Participar en la vida

La vida del Señor también debe ser revelada hoy a través de nosotros. Si la vida no se expresa a través de nosotros, no tenemos vida. Si realmente participamos de la vida de Cristo, ésta también se revelará. Tendremos fuerza para vencer y vivir a través de Él. Es como comer físicamente: después de comer un maravilloso desayuno, recibes fuerzas para todo el día, para hacer muchas cosas. Lo mismo sucede con nuestra vida espiritual. Cuando tenemos comunión con el Padre y el Hijo, participamos de la vida eterna. Continúa diciendo:

lo que hemos visto  y  oído,  eso os anunciamos, para que también   vosotros   tengáis   comunión  con  nosotros;  y nuestra  comunión  verdaderamente  es  con  el Padre,  y

con su Hijo Jesucristo.

1Juan 1:3

Tener comunión no significa hablar de la Biblia. No, más bien comunión significa “participación”. ¡Queremos participar de la vida de Jesús! Cada vez que tenemos comunión con el Señor, participamos de  Su vida. Entonces experimentamos un gozo completo:

Os escribimos estas cosas para que vuestro gozo y nuestro gozo sea completo.

1Juan 1:4

Grabación de audio

En consonancia con el artículo, he aquí el primer mensaje de la última conferencia sobre la primera Carta de Juan. Muy recomendable. Escúchalo tú mismo: