Vivir por medio de cada Palabra de Dios

Mateo 4:4 está relacionado con Juan 6:31-32. Cuando el Señor habla del maná, cita Deuteronomio 8:3: “Y te humilló, y te dejó tener hambre, y te alimentó con el maná que no conocías, ni tus padres habían conocido, para hacerte entender que el hombre no sólo vive de pan, sino que vive de todo lo que procede de la boca del SEÑOR.” (LBLA).

En tu vida diaria y en la vida de la iglesia, ¿vives por la Palabra de Dios? ¿Puedes vivir sin Su hablar? ¿Te habla el Señor diariamente? Es igual que las tres comidas que tomas al día, para poder seguir viviendo. Si no comes, tendrás problemas para vivir y trabajar. Pero, ¿qué pasa espiritualmente? ¿Vives de comer la Palabra de Dios? ¿O puedes vivir sin Su Palabra? En nuestra vida diaria necesitamos comer la Palabra de Dios. Dile: “Señor, necesito que me hables…, cuando vengo a Tu Palabra quiero oírte, tocarte y tomarte como mi alimento”. Esto es lo que escribió el profeta Jeremías: “Fueron halladas Tus palabras, y yo las comí; y Tu Palabra me fue por alegría y por gozo de mi corazón, porque Tu Nombre se invocó sobre mí, oh SEÑOR Dios de los ejércitos.” (Jeremías 15:16, RV60).

Para ayudar a los judíos a entender cómo debían de comerle, el Señor dice en Juan 6:63: “El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo os he hablado son espíritu y son vida.” (LBLA). Cuando les dijo que tenían que comerle, no quiso decir, comer literalmente Su carne, sino que debían de tomarlo en lo más profundo de su ser por medio de Su Palabra viva. Vosotros jóvenes, tenéis que coger por costumbre el venir a la Palabra viva, tanto por la mañana, como por la noche. Sin este hábito no podréis vivir por Su vida. Sin Su Palabra, nadie puede vivir por Él, ni andar por el espíritu. Puede que seas cristiano, o que lleves en la vida de la iglesia veinte o treinta años, pero si no has aprendido a vivir por la Palabra de Dios, no puedes experimentar Su vida. Puede que lleves décadas siendo cristiano, pero todavía sigues viviéndote a ti mismo. Cuando el Señor Jesús estuvo sobre esta tierra, vivió por medio de cada Palabra de Dios. No hay mejor opción y mejor manera de vivir a Cristo, que venir diariamente a la Palabra viva de Dios. La Biblia es un libro lleno de vida.