Apocalipsis 6 – en qué vale la pena invertir

Muchos se hacen la pregunta, en qué deben invertir. Esta es una pregunta muy buena, y muy acertada. Nadie quiere desperdiciar su precioso tiempo. ¿Dónde se puede invertir? He aquí algunos ejemplos:

  1. Ayuda social, organizaciones de derechos humanos, esfuerzos por la paz, protección del medio ambiente
  2. Economía, dinero, acciones, carreras (profesión)
  3. Salud, condición física, culturismo, estilo de vida

La historia del mundo: Como una carrera de caballos

Después de que Jesús ascendiera al trono de Dios en el año 33 d.C., tomó el libro con los siete sellos de la mano de Dios y abrió los primeros cuatro sellos. Estos cuatro primeros sellos son cuatro caballos, que simbolizan acontecimientos y procedimientos de nuestra historia mundial.

Con la apertura de los cuatro sellos, estos cuatro caballos, comienzan a correr por la victoria como en una carrera de caballos. Cada jinete de estos caballos galopa, para mantener ocupada a la gente.

Pero ¿qué tiene que ver esto exactamente, con relación a cómo invierto mi tiempo hoy?

El caballo rojo

Tal vez seas alguien que está comprometido „por la paz en esta tierra“. Quizás no a gran escala en organizaciones de derechos humanos o similares, es posible que sea más bien a pequeña escala, en forma de ayuda social en tu entorno. Simplemente deseas llevar una vida pacifica en este mundo. ¡Esta es una causa muy noble! Sin embargo, tenemos que ver que en la carrera de caballos, el caballo rojo está corriendo:

Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: Ven. Entonces salió otro caballo,  (color) rojo; y al que estaba montado en él se le concedió quitar la paz de la tierra y que los hombres se mataran unos a otros; y se le dio una gran espada.” (Apocalipsis 6:3-4).

Aquí en la tierra no existe verdadera paz. Toda la historia de la humanidad está marcada por las guerras – cualquiera que haya asistido a clases de historia lo sabe. Hoy podemos confiar en que todo seguirá siendo hermoso y pacífico. Podemos intentar que el mundo sea armonioso. Pero de repente, el terrible caballo rojo aparece de forma déspota, sediento de poder, y la paz desaparece.

El caballo negro

Tal vez seas uno de los que van detrás de las grandes fortunas e intentas invertir en ellas. Deseas obtener una carrera, tener un buen trabajo e invertir sabiamente el dinero que ganas para estar seguro en tu vejez. Desgraciadamente, aquí también hay malas noticias para ti: Existe un caballo negro.

 Cuando abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: Ven. Y miré, y he aquí, un caballo negro; y el que estaba montado en él tenía una balanza en la mano. Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decía: Una medida (Coinix) de trigo por un denario, y tres medidas (coinixes) de cebada por un denario, y no dañes el aceite y el vino. (Apocalipsis 6:5-6).

Cuando la medida de trigo cuesta un denario (igual al salario de un día), entonces quiere decir que comienza a gobernar una crisis económica. ¿Cuán a menudo ha ocurrido esto en los últimos años, décadas y siglos? ¿Cuán a menudo la gente ha invertido mucho, pero de repente toda ganancia y toda fortuna ha desaparecido de la noche a la mañana? ¡El caballo negro siempre está avanzando!

El caballo amarillento

Tal vez no te importe la carrera y el dinero, ni tampoco te preocupes por la paz en el mundo. Piensas más en tu salud, tu disfrute, tu estilo de vida y en desarrollar tu cuerpo.

Siento tener que decírtelo, pero desgraciadamente aquí también hay malas noticias: El cuarto caballo es el caballo amarillento.

Y miré, y he aquí, un caballo amarillento; y el que estaba montado en él se llamaba Muerte; y el Hades lo seguía. Y se les dio autoridad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con pestilencia y con las fieras de la tierra. (Apocalipsis 6:8).

No importa, cuánto nos propongamos hoy en nuestro cuerpo o en nuestra salud, al final el caballo amarillento viene galopando y paraliza el mundo entero con un pequeño virus. ¡Qué rápido nos ponemos enfermos y nos marchitarnos como la flor de la hierba!

¿En qué más podríamos confiar?

Hasta ahora ha sido bastante deprimente. Todo aquello en lo que el hombre puede confiar, parece vano y pasajero. No es que todas estas cosas sean malas, pero ninguna de ellas dura eternamente.

Sin embargo, el lector atento habrá notado que nos hemos saltado a propósito el primer caballo de Apocalipsis 6. ¿Tal vez este caballo nos muestre en qué merece realmente la pena invertir?

Vi cuando el Cordero abrió uno de los sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes decir como con voz de trueno: Ven y mira. Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona (de victoria), y salió venciendo, y para vencer. (Apocalipsis 6:1-2)

Aquí hay un caballo, que se dice de antemano de él, que va a ganar la carrera – ¡esto debería atraer toda nuestra atención! ¡Nadie es tan tonto, como para no confiar en el ganador! Por eso debemos preguntarnos: ¿Quién es el caballo blanco?

El caballo blancoLa gloriosa obra victoriosa de Jesucristo en la Tierra

Para saber, quién es el caballo blanco, no tenemos que pensar mucho, ni adivinarlo. ¡La Biblia se explica por sí misma! Así que veamos algunos versículos, que nos dan luz sobre el caballo blanco.

El color blanco en la Biblia

En la Biblia, el color blanco siempre representa pureza, santidad y justicia.

     El que venciere será vestido de vestiduras blancas (Apocalipsis 3:5)

  Y a ella (la Esposa del Cordero) se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente, porque el lino fino representa las acciones justas de los santos (Apocalipsis 19:8)

El arco con la flecha ya lanzada

El jinete del caballo blanco tenía un arco en la mano, pero no se habla de la flecha – ¡porque la flecha ya ha sido lanzada! Está profetizando de Cristo:

 Y en Tu esplendor cabalga en victoria por causa de la verdad, de la mansedumbre y de la justicia; que Tu diestra te enseñe hechos asombrosos. Son agudas Tus flechas: los pueblos caen debajo de Ti; las flechas están (golpean) en el corazón de los enemigos del Rey. (Salmo 45:4-5)

Oye, oh, Dios, la voz de mi queja; guarda mi vida del terror del enemigo. Buscan injusticias, diciendo: Hemos completado un plan bien concebido. Incluso el íntimo pensamiento de cada hombre y su corazón son profundos. Pero Dios les disparará una flecha; repentinamente serán heridos. (Salmo 64:1, 6-7)

Victorioso

Jesucristo a través de Su muerte, rompió las cadenas que nos sujetaban y encadenaban al poder del pecado, venció la Muerte a través de Su resurrección y desarmó al diablo y, a través de Su ascensión, está sentado en el trono más elevado de este universo – ¡Él es verdaderamente victorioso! Su flecha golpeó al enemigo y lo derribó tirándolo al suelo. Pero, no sólo ha salido victorioso en Su vida, ¡sino que también quiere tomar toda la tierra! Para esta obra, después de ascender al cielo, Él abrió el primer sello, en el día de Pentecostés en el año 33 d.C. Así es como, comenzó a liderar la carrera el primer jinete, el caballo blanco, la obra victoriosa de Cristo en la tierra. ¿Qué pasó exactamente? Leamos para ello Hechos 2:1-2:

     Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados;

Aquel mismo día, Jesucristo revistió a los discípulos con el poder de lo Alto, Su Espíritu Santo, con lo que comenzaron a predicar el Evangelio por toda Jerusalén con todo denuedo y valentía. Aunque sólo eran unos 120 desde el momento de la resurrección de Jesús hasta Su ascensión, miles de personas de todo el mundo conocido en aquel entonces, se bautizaron en Jerusalén. ¡El caballo blanco comenzó a cabalgar verdaderamente de forma victoriosa! Desde entonces, la obra de Jesús está corriendo sobre la tierra. Innumerables personas se han convertido a Jesús y lo han seguido.

¿Cómo puedo confiar yo en el caballo blanco?

Ahora sabemos, que sólo merece la pena, confiar e invertir en el caballo blanco. La paz de la Tierra es pasajera, al igual que nuestra riqueza y nuestra salud. Lo que permanece, es lo que Jesucristo haya edificado u obrado en nosotros.

¿Qué significa esto exactamente?

  • Si aún no crees en Jesucristo como Señor y Salvador, ¡recíbelo hoy, invocando Su nombre!
  • ¡Bautízate!
  • ¡Encuentra una iglesia que siga incondicionalmente a Jesús y donde se proclame la verdad!
  • ¡Mantente en movimiento en tu espíritu y escucha lo que el Señor Jesús te dice cada día!

La Biblia en su totalidad muestra con gran detalle muchos otros aspectos, de cómo podemos apostar por el caballo blanco. Busca a Dios intensamente todos los días en Su Palabra – ¡y Él te mostrará más!

Jesús viene con el ejército

Como recompensa, aquellos que han puesto toda su confianza en la gloriosa obra de Jesús, se unirán a Él en caballos blancos y tomarán la tierra en Su venida.

    ¹¹ Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea. ¹² Sus ojos eran como llama de fuego, y había en Su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino Él mismo. ¹³ Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y Su nombre es: LA PALABRA DE DIOS. ¹⁴ Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos. ¹⁵ De Su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y Él las regirá con vara de hierro; y Él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso. ¹⁶ Y en Su vestidura y en Su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

Apocalipsis 19:11-16